Último Martes pero no menos importante!

¡Buenísimas noches a todos y a todas!
Esta tarde me quedé pensando en la situación de ayer, el fallecimiento del paciente, las emociones de los familiares, sus sentimientos...Estuve toda la tarde dándole vueltas, pensando en el tema...
Y de tantas vueltas que le di me di cuenta de que os hablé del duelo y sus fases, pero no del paciente terminal, lo que me dio la idea para el post de este martes.


El paciente terminal es aquella persona que padece una enfermedad no susceptible de cura; que conoces su diagnóstico y que de forma irremediable, tarde o temprano, va a morir como consecuencia de esa enfermedad.
En este contexto nos podemos encontrar dentro de las siguientes situaciones:
• Enfermedad incurable avanzada. Enfermedad de curso progresivo, gradual, con diverso grado de afectación de la autonomía y de la calidad de vida, con respuesta variable al tratamiento específico, que evolucionará hacia la muerte a medio plazo.
• Enfermedad terminal. Enfermedad avanzada en fase evolutiva e irreversible con síntomas múltiples, impacto emocional, pérdida de autonomía, con muy escasa o nula capacidad de respuesta al tratamiento específico y con un pronóstico de vida limitado a semanas o meses, en un contexto de fragilidad progresiva.
• Situación de agonía. La que precede a la muerte cuando ésta se produce de forma gradual, y en la que existe deterioro físico intenso, debilidad extrema, alta frecuencia de trastornos cognitivos y de la conciencia, dificultad de relación e ingesta y pronóstico de vida en horas o días.


Esto causa en el paciente una serie de sensaciones y sentimientos nuevos. Por ejemplo, el paciente en fase terminal comienza a sentir que posee una enfermedad avanzada, progresiva, incurable. Esto genera un gran impacto emocional en paciente, familia y equipo terapéutico, muy relacionado con la presencia, explícita o no, de la muerte.Además, por lo general, el pronóstico de vida inferior a 6 meses, por lo que debemos de darle al paciente los mejores cuidados y evitarle el dolor en la medida de lo posible:
• La atención al paciente terminal debe realizarse en el contexto de la familia.
• Debemos cuidar al cuidador: información, formación, atención y apoyo.
• Los profesionales sanitarios debemos individualizar quien será el cuidador del enfermo. Esto es muy importante ya que el cuidador primario o principal seguramente sufra el síndrome del "burn out", en el cual el paciente se siente agotado ante la situación, se siente "quemado". 
Según un estudio realizado en la Universidad Rey Juan Carlos, el síndrome de "burn out" o sobrecarga se ve alterado a lo largo de los años, siendo mayor, en general, cuantos más años se esté ejerciendo de cuidados primario.



• Preocuparnos por el soporte social de la familia: ayuda domiciliaria, recursos económicos necesarios, apoyo psicológico profesional.
• La atención al Paciente Terminal y a su familia es una carrera de fondo y debemos prepararnos todos: el paciente, la familia y los sanitarios que le atienden.
• La atención al Paciente Terminal no concluye con su fallecimiento sino que se prolonga durante todo el duelo de la familia hasta su finalización.
• Debemos trabajar siempre por y para el paciente y también para su familia

Pero sobretodo debemos de darle al paciente los mejores cuidados y evitarle el dolor en la medida de lo posible, siendo sinceros en todo momento y evitando tratamientos dolorosos. Hay que intentar que sus últimos momentos de vida sean lo más felices posible.
Así que, tened en cuenta estas cosas si en un futuro os encontráis en una situación similar.


¡Descansad queridos lectores!💙💙



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