Domingo de secretos...

¿Cómo ha sido vuestro puente querid@s? Espero que hayáis disfrutado mucho y tengáis muchísimas fuerzas y ganas para empezar una nueva semana.
Hoy el día va de secretos, pero no de los míos, claro. Os voy a hablar del secreto profesional, importantísimo a la hora de trabajar en un hospital, centro de salud, etc.
El secreto profesional es la obligación legal que tienen ciertas profesiones de mantener el secreto de la información que han recibido de sus pacientes. Al contrario de lo que ocurre con tipos de deberes de confidencialidad, el secreto profesional se mantiene incluso en un juicio.
Entre estos profesionales encontramos el médico, el psicólogo, el enfermero, la trabajadora social, etc. Ante un procedimiento judicial y bajo las garantías legales establecidas, el juez puede establecer el levantamiento del mismo a cualquiera de los anteriormente citados.
El secreto profesional es una obligación de confidencialidad, que se impone por la necesidad de que exista una absoluta confianza entre el profesional y quienes acuden a solicitar sus servicios. En el caso de los sanitarios, el secreto profesional se basa en respetar la intimidad del paciente.
Existen tres clases de secretos:

  • El secreto natural: es independiente de todo contratp, se extiende a todo lo que, ya sea descubierto por casualidad, por investigación personal o por confidencia, y no puede divulgarse. Aunque el depositario del secreto no haya prometido guardar secreto, ni antes ni después de habérsele manifestado el hecho o de haberlo descubierto, está obligado a callar, en virtud del precepto moral que prohíbe perjudicar a los demás sin motivo razonable.
  • El secreto prometido: nace de un contrato, de la promesa de guardar silencio después de haber conocido el hecho, ya sea por casualidad, por investigación personal o por confidencia espontánea o provocada. Un mismo secreto puede ser a la vez natural y prometido. Será natural cuando la cosa de suyo requiera sigilo, pero si además va acompañado de una promesa, también será prometido.
  • El secreto confiado: también dimana de una promesa explícita o tácita hecha antes de recibir la confidencia de lo que se oculta. Se le comunica que previamente ha prometido, expresa y tácitamente por razón de su oficio o al menos de las circunstancias, guardar silencio, y le es participado lo que se mantenía oculto, añadiendo que se le revela confiado en su promesa bajo el sello del secreto. El secreto pasa entonces a ser estrictamente confidencial o profesional.


Esto es todo por hoy, mañana nos vemos y os contaré el inicio de mi última semana de prácticas. Buenas noches internautas 💓😘.

Comentarios

Entradas populares