¡Por fin Martes! ¿Qué tal estáis? Yo realmente cansada….
Ayer en mi planta tuvimos dos ingresos y ambos se trataban
de dos casos distintos de aislamiento. Uno de ellos padecía meningitis por
Neumococo, por lo que debía estar en aislamiento respiratorio; mientras que el
otro tenía que tener un aislamiento completo por contacto, ya que tenía una
infección urinaria por E. Coli productora de BLEE.
Como pude comprobar, los aislamientos dan mucho trabajo y
con ellos, debemos seguir y saber el protocolo como si del abecedario se
tratara, ya que de lo contrario nos puede llegar a causar graves problemas de
salud al personal sanitario. Por ello, me parece un tema realmente interesante
para daros a conocer. Me centraré en el caso de meningitis por ser el más común.
La meningitis
bacteriana por Neumococo
Se trata de una infección de las meninges (membrana que
recubre la médula espinal y el cerebro). Existen bacterias capaces de dañarlas,
en este caso el Neumococo o Streptococcus
pneumoniae, que causa la meningitis. Esta enfermedad, está clasificada como
muy grave, ya que aunque en la mayoría de los casos los pacientes que la
padecen se recuperan, puede empeorar significativamente en tan solo unas horas,
llegando a ser mortal o causando discapacidades crónicas como derrames
cerebrales, sordera absoluta y retraso.
Hay grupos de personas que son más propensas a ser invadidas
por dicha bacteria. Así, los factores de riesgo se pueden clasificar en función
de:
- La edad: se puede contraer esta enfermedad en
cualquier etapa de la vida. Sin embargo, muchos estudios científicos confirman
que los bebés tienen mayor riesgo de tener meningitis bacteriana.
- - Entorno: al tratarse de una enfermedad
infecciosa, se transmite en especial cuando los afectados se reúnen con grandes
grupos de gente.
- - Clínica: hay otras enfermedades, fármacos o
incluso intervenciones quirúrgicas que incrementan el riesgo de tener
meningitis.
- - Trabajar: las personas que su trabajo consiste
en causar la meningitis para experimentar y llevar a cabo investigaciones y
estudios científicos, obviamente también son mucho más propensos.
- - Las visitas a zonas que son consideradas como los
focos estrella de la meningitis (África subsahariana y la Meca), están más
expuestos para ser infectados.
Debemos saber que se transmite de persona a persona, es
decir, mediante el intercambio de secreciones respiratorias, saliva y esputo
cuando nos mantenemos a menos de un metro de la persona afectada, durante
tiempos prolongados. Además, como ya hemos explicado, las personas con factores
de riesgo o con el sistema inmunitario débil, deben mantener medidas de
seguridad mucho más estrictas con el afectado. Incluso, hay personas que pueden
llegar a portar tanto en la nariz como en la garganta los distintos tipos de
bacterias causantes de la meningitis si necesariamente llegar a presentar
signos o síntomas frecuentes. Este tipo de personas son los conocidos como
“portadores”.
Los síntomas de la meningitis suelen ser la fiebre
repentina, el dolor de cabeza, la rigidez del cuello, náuseas, vómitos, mayor
sensibilidad a la luz, confusión, etc. Es muy importante recalcar que si dejamos avanzar dichos
síntomas, pueden a llegar a producir convulsiones o incluso causar un coma. Por ello, todas
aquellas personas que piensen que pueden tener esta enfermedad o incluso creen
que pudieron estar expuestas, deben acudir a ver a un médico cuanto antes.
Al ser una patología infecciosa, se debe aislar en el centro
hospitalario en el que se encuentre ingresado. Para ello se han diseñado unas precauciones de aislamiento
que tienen por objetivo: cortar la cadena de transmisión del agente infeccioso,
reducir la incidencia de infección nosocomial y prevenir y/o controlar los
posibles brotes. Dichas precauciones se van a clasificar en dos grupos:
estándar y específicas.
PRECAUCIONES ESTÁNDAR
Podemos destacar:
- - El estricto lavado de manos
- - Uso de doble guante: así, cuando toquemos al
paciente si tocamos fluidos lo vamos a hacer con el guante exterior que
desecharemos en la papelera específica de ese paciente. De esta forma, nos van
a quedar los guantes de abajo para poder apagar o encender la luz de esa
habitación y para manipular la puerta sin riesgo de transmisión.
- - Llevar bata quirúrgica por encima del pijama:
siempre que acudamos junto a nuestro paciente para realizar cualquier
procedimiento. Así, evitamos que nuestra ropa se llene de salpicaduras o
secreciones que pueden provocarnos el contagio tanto a nosotros como a otros
pacientes que estén a nuestro cargo.
- - Uso de mascarilla, protectores oculares: para
evitar salpicaduras.
- - Equipo para el cuidado del paciente: se
utilizará equipo exclusivo para el paciente.
PRECAUCIONES ESPECÍFICAS
El paciente afectado debe estar ingresado en una habitación
individual, manteniendo su puerta constantemente cerrada y con las ventanas
abiertas siempre y cuando el hospital no cuente con el sistema IB de presión
negativa. El transporte de este paciente debe ser el mínimo posible para evitar
contagios a grande escala.
Espero que os sirva de algo!
Un saludo enoorme
Lau 💜

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